UN DIA VAS A PERDER LA CABEZA Y NO TE VAS A DAR CUENTA El masaje en mis manos Se convierte en arte milenario. El cuello de una dama fina Para mí es pezcuezo de gallina. [crac] Caen las perlas caniquientas Undiéndose muy dispuestas En un mar rojo con fondo de vinil. Después del gemido de satisfecha Devuelvo la cabeza Al son de "Muchas gracias". Y "Me siento más completa". Que más esperaban de manos entrenadas En Hollywoodtitlán.